Delirio

Ellos corrían, tenían miedo.

Un día cualquiera, en un calle cualquiera, una pareja cualquiera anclada al pasado.

Según rezaba el derecho 197.3 se podía pasear sólo o en pareja, guardando silencio, y respetando la distancia de 27 a 28, y así no se infríngiría el decreto nacional de usos y costumbres libertarias.

Aunque aquellos pandilleros poco, o nada, sabían del derecho 197.3.