Aspecto partil -

Hola;

Ha pasado mucho tiempo desde que escribí una carta, pero me veo en la obligación de hacerlo, y se que lo haré bien, porque no tengo ninguna presión en este momento.

Siempre he intentado ser una persona correcta, actuar tal y como debo, siendo siempre mis actuaciones tal y como me parecían, y nunca fueron tomadas de mala forma. La esencia era la misma, no busco el mal.

Siempre he intentado no fallar a nadie, estar ahí para cualquier cosa, anteponer a los demás antes que a mí mismo, sacrificar ciertas cosas por otras, para ayudar y estar ahí.

Por ello, cansado ya de todo, como nunca os he fallado, si ha sido así perdonadme, ahora quiero fallaros a todos a la vez, y terminar con este sin sentido de vida.

No voy a pedir perdón por terminar con mi vida, porque es lo que siempre he tenido en mente, y nunca hacía por anteponer a los otros frente a mí.

Las pequeñas metas que me ponía para azucarar mi vida siempre fueron autoengaños, y tras este fracaso, siempre supe que fallaría, no veo necesidad de seguir vagando por este mundo.

Siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero cuando las cosas eran para mi, veía excesivo el esfuerzo, y principalmente por eso he suspendido, por no esforzarme, podría haberlo hecho si hubiese sido para otra persona, pero para mí no, porque no valgo lo suficiente.

Por eso, me alegra comunicaros que por fin le he encontrado un sentido a mi vida, y este, es mi muerte.

El doctor terminó de leer mi carta, y continuó.

Sonó tan bien, como la primera vez que la leí, tras escribirla una lluviosa tarde.